viernes, 12 de agosto de 2016

Tabaco y lactancia materna

La semana del 1 al 7 de agosto celebramos la Semana de la lactancia materna , una celebración de ámbito mundial desde 1992. Desde "Aragón sin humo" queríamos contribuir recalcando algunas cuestiones relacionadas con el consumo de tabaco. 
Cada vez son más conocidos los efectos nocivos de fumar durante el embarazo, pero quizás aún lo sean algo menos los daños durante la lactancia materna. 
La lactancia materna es la opción recomendada por la OMS como alimentación exclusiva del bébé durante los primeros 6 meses de vida (puedes encontrar guías en nuestra web). Pero las madres que fuman exponen a los bebés a la nicotina y a otras sustancias a través de la leche materna. La nicotina puede causar síntomas no deseados en el bebé, como intranquilidad, palpitaciones o más interrupciones al dormir. 
Fumar mientras se da mamar también se ha relacionado con:
- Más dificultades para amamantar. Afecta a la producción de prolactina (hormona implicada en la producción de la leche) y, por tanto, reduce la cantidad, las mujeres fumadoras tienen menos leche. La nicotina también causa una subida de adrenalina, que interfiere en la producción de oxitocina y, por tanto, interfiere con el reflejo de la bajada de la leche.La leche es también de peor calidad y su sabor cambia 30-60 minutos después de fumar. Esto puede causar que el bebé rechace la leche. 
- Menor duración de la lactancia. Se ha demostrado que las madres fumadoras dan el pecho menos veces y durante menos meses que las no fumadoras.
- Cólicos. La nicotina (en la leche materna y el humo del tabaco) también causa cólico en el recién nacido.
- Los bebés que son fumadores pasivos (porque el padre, la madre o la familia fuma) tienen mayor riesgo de: neumonía, asma, infecciones de oído, bronquitis y cáncer de pulmón más adelante.
- Muerte súbita. Si la madre y/o el padre o la pareja fuma, en algunas guías no se recomienda el colecho, asociándolo a más probabilidades de este síndrome. 
La evidencia científica indica que lo mejor es no fumar durante el periodo de lactancia, pero si usted fuma y no puede dejarlo inmediatamente, la lactancia sigue siendo probablemente más saludable que la alimentación con biberón. 
Algunos consejos para reducir la exposición de su bebé al humo: 
- no fumen en casa, mantengan su hogar libre de humos
- fume después de amamantar, no antes
- reduzca el número de cigarrillos, fume lo menos posible
Si necesita ayuda farmacológica para dejar de fumar contacte con su médico. Las terapias sustitutivas de nicotina tienen menor impacto en la lactancia que los cigarrillos. 
Si su pareja o su familia fuma, enfrenten el reto de dejarlo juntos ¡seguro que pueden!